Tiene una estructura similar a la del cabello y las uñas; por lo tanto, tendría el olor del cabello cuando se quema, a diferencia de la seda artificial que olerá a plástico. Es muy posible encontrar zapatos a menos de tres euros, por ejemplo, ya que son fabricados dentro del país y por eso los precios se reducen de manera considerable, unas verdaderas gangas que no se pueden dejar pasar.