Su primer partido oficial en esta vuelta fue en un empate 1 a 1 contra Rosario Central por el Torneo Clausura 2008. Se pudo ver a un Riquelme retrasado en el campo y ordenando el avance hacia el arco rival desde el centro y con menos velocidad, aunque con la técnica intacta. En diciembre de 2008 Riquelme logró coronarse con Boca como campeón del Torneo Apertura, tras una cerrada puja en las últimas fechas tras la cual emergieron tres equipos con treinta y nueve puntos, Boca, C. A. Tigre y San Lorenzo de Almagro.