Hasta ahora, ha estado a la altura de su nombre, celebrando pequeñas victorias y asegurando que un submarino se mantenga a flote pero no se hunda, un siglo después. Finalmente, tras ciertos roces con la directiva de Boca, fue traspasado al Fútbol Club Barcelona por una cifra que rondó los trece millones de dólares y por cinco temporadas. En el inicio de la temporada 97-98, por el Apertura se produce la segunda vuelta de Diego Armando Maradona a Boca, que relega aún más a Román del equipo.