Su temporada no ha hecho más que comenzar. Iribar falló el último penalti, ajax amsterdam que dio la victoria a los béticos. Tal fue el choque en la ciudad de Vigo, que los vigueses dejaron de comprar en la tienda de ultramarinos que la familia del defensa tenía en la ciudad. Este filántropo canadiense-israelí y cofundador del primer equipo ciclista profesional de élite ha puesto su profundo bolsillo para traer en los últimos años a estrellas del deporte y la música a este país.