«Creo que el Villarreal es una familia, un equipo con muy buenas ideas y una metodología», dijo Marcos Senna, excapitán del Villarreal y leyenda del club. Daniel Angelici, tesorero del club por aquel entonces, se opuso a renovar el contrato de Riquelme, camiseta de la real sociedad ya que según él no era conveniente pagar la suma cercana a los cinco millones de dólares por culpa de la inestabilidad económica del país y creía que la renovación debía ser de solo dos años.