Desde pequeño he conocido a los Looney Tunes por televisión pero lo que no me esperaba era que, en una lavandería atendida por una extraña señora hindú con la cual confirmé que todos los indios hablan como Apu de los Simpson, iba a aprender que en Canadá también tienen parientes. Mientras compraba mi billete con antelación para ir a Pisté, oí como un isrealí intentaba explicar en inglés al vendedor de al lado que en el autobús de Playa del Carmen a Cancún, alguien les había robado una cartera con el pasaporte, el billete de avión de regreso y cierta cantidad de dinero, a no ser que se les hubiese caído a ellos.