Producto con detalles de logotipo del equipo, marca, nombre del patrocinador, etc. En cambio, nuestro sistema considera cosas como la actualidad de la opinión y si el revisor compró el producto en Amazon. Teodoro Nieto (Madrid, 1939), que también era el técnico de la selección masculina de fútbol sala, comenzó a preparar el equipo cuando sus únicas referencias de ese mundo que se expandía eran un par de noticias en las que se informaba del encuentro entre las Folclóricas y las Finolis celebrado en la Navidad de 1970 en Madrid, en el que participaron artistas como Rocío Jurado o Lola Flores y que tuvo muy poco de fútbol. La tecnología HEAT.RDY es una de las más novedosas, y favorece la ventilación mientras entrenas o animas a tu equipo con todas tus ganas. El club volverá a jugar por los títulos más importantes del fútbol europeo esta temporada de 2023 y 2024. Lo hará con una primera equipación de color blanco, un clásico en el equipo. En julio de 1937, al año de iniciarse la guerra, tres antiguos directivos del Donostia FC, los señores Francisco Molins, equipacion manchester city José Merino y José María Lobato tomaron la iniciativa de recuperar la actividad del club deportivo y convocaron una junta general a la que tan solo acudió un socio.
Aunque el encuentro se disputó, la federación murciana y la española, dirigida por José Luis Pérez-Payá, pusieron tantas trabas como pudieron. Pero para Isabel Fuentes y otras excompañeras, la afrenta acabará cuando la federación las reconozca como la primera selección: “Han hecho parte, sudadera real madrid pero para mí la deuda no está saldada y terminará cuando salgamos las dos selecciones juntas”. Está claro que hemos cambiado mucho, pero con colecciones como la de Kelme x Lefties vale la pena retomar esas costumbres estéticas del pasado que tan grandes han hecho a nuestros armarios. “En la federación tuvieron la ocurrencia de nombrarme seleccionador femenino porque creían que tenía poco trabajo como seleccionador nacional de fútbol sala”, chandal real madrid explica ahora Nieto. La apuesta de la federación por el fútbol femenino fue tan sui géneris, tan a regañadientes, que en 1983 nombraron primer seleccionador a un hombre que jamás había visto un partido de mujeres. Presionada por la UEFA, la federación había dado el paso de admitir el fútbol femenino en 1980, cuando más de 15 países europeos tenían ya competiciones oficiales. Costaba que el femenino fuera aceptado: teníamos los peores horarios para jugar, las peores horas de entreno… Compaginaron el trabajo con el deporte, con horarios insalvables y dinero de su bolsillo, y trazaron el camino por el que metro a metro y esfuerzo a esfuerzo las jugadoras posteriores conquistaron el balompié.
En una dictadura controlada por hombres, en un deporte dominado por hombres, un grupo de jugadoras se rebeló contra el statu quo franquista: formaron equipos, establecieron competiciones, disputaron partidos y el 21 de febrero de 1971 celebraron al fin el encuentro inaugural de la selección femenina española en el estadio de La Condomina, en Murcia. Fue el primer partido de fútbol de una selección española formada por mujeres, un combinado oficioso que disputó seis encuentros entre febrero de 1971 y diciembre de 1972 de la mano del Consejo Nacional de Fútbol Femenino -un organismo privado creado al margen de la federación- y del promotor deportivo Rafael Muga, un extremeño de 74 años que siempre creyó en el fútbol femenino y que todavía recuerda con elocuencia aquella tarde de febrero en La Condomina de la que casi no quedan fotografías: “Vino el presidente de la federación murciana para tratar de evitar que se jugara el partido.
Conchi, que hoy tiene 63 años, fue la única futbolista que disputó los seis partidos con la selección española de los setenta. El equipo español, que este domingo cumple medio siglo de vida, ha pasado del rechazo de los setenta a la profesionalización de hoy. Lo recuerda bien Encarnación Caracuel, una delantera de 69 años que en los setenta hizo goles como churros: “¿Sabes lo que digo siempre? A nivel de presupuesto casi no se daba dinero al femenino”, recuerda Andreu, de 69 años. La selección, sin embargo, vivió su larga noche de piedra de 1972 a 1983, tres años después de que la federación, ya en democracia, admitiese en su seno el fútbol femenino. En noviembre de 2019, la federación, dirigida por Luis Rubiales, se acordó de las pioneras que se atrevieron a jugar al fútbol cuando esta le daba la espalda y organizó un homenaje en su sede, en Las Rozas (Madrid), para agradecer el camino que las futbolistas habían empezado a labrar hacía casi cinco décadas. Antes del comienzo sonó el himno nacional, pero las futbolistas no pudieron lucir el escudo de España en la camiseta porque la federación, presionada por la Sección Femenina de la Falange, no las reconocía.