Cuando hay miles bonitas donde elegir, ese sentimiento es el que hace que un buen diseño termine por ser un emblema del fútbol. Sin duda, una camiseta que traerá muchos y buenos recuerdos a los aficionados merengues. En La muerte del comendador, por ejemplo, había una tensión permanente entre el arte tradicional japonés y el arte surrealista y un deseo de indagar en la cultura tradicional de su país, en su naturaleza y en su arquitectura.